1ª Ruta Vicentina, la aventura empieza en ti.
Es imposible evitar las comparaciones con una ruta larga aunque esta tenía otro origen u otra idea completamente distinta: nace de la necesidad de Vicente de sentirse niño: vamos de acampada!!. Podría parecer un gran tontería pero también podría serlo la del que dijo vamos a hacer una nocturna y ya conocemos todos el resultado. Es cierto que, y por esto que voy a decir es imposible evitar las comparaciones que decía al principio; es cierto que es importante llegar y tener buenos servicios en los hoteles o casa rurales donde hemos estado: pensemos en una buena ducha una buena cena y una buena cama y mañana lo que nos echen. Y aquí es donde viene lo importante de lo que hemos hecho esta vez: no hay nada de eso ni lo esperábamos porque sabíamos a lo que íbamos: hotel de miles de estrellas. Y así ha sido hemos tenido miles de estrellas, el único inconveniente es que tuvimos que esperar a las 3,30 para que la luna nos dejara verlas bien. La cena fría y liviana, eso si con sus dos copitas de payva, pero sin saber en que calle estaban el hotel, no aparecia en los mapas, gracias a la gran preparación del líder, que tenía el mapa en la cabeza, ni Garmin ni Ostias, a los cacharros se le agotan las pilas, a un tío con ilusión y responsable de los que conduce jamás se le agotan. La aventura continuo con la búsqueda por los largos pasillos del hotel, con vecinos un poco plastas, una vez localizada la habitación ducha, que digo ducha, ducha no, bañó y la bañera enorme, con patos incluidos. Ahhh y la habitación con vistas, no estuvo mal esa última cerveza en la terraza con vistas. Como suele ser ya habitual el Flaco eligió el último y esta vez no sólo no ha dormido sino que se ha tragado los ronquidos del que escribe y del líder, muchas estrellas este hotel pero los tabiques eran mu finos y se escuchaba todo. Vicente de acampada y encima se mete en el saco muy pronto, como si no hubiera noche pa ver las estrellas si no podía dormir de los nervios que tenía: gracias Vicente por dejarnos compartir tu chiquillada, no dudes en apuntarme pa la próxima. Al final va y nos quedamos todos dormidos, pero el vapor que salía del agua mañanera nos despierta rápidos. Que gozada!
La ruta, eso si, muy completa, con técnicas, trozos de pista y carretera, lo mejor zonas muy bonitas en tramos que yo al menos creía demasiado áridos y no imaginaba así y que están ahí al lado en una zona distinta a las que solemos ir siempre. Aprendemos de errores y sabemos avanzar, a mediodía en casa y sofá está tarde: el remate para un fin de semana espectacular, contad conmigo la próxima vez también, gracias a los tres.
4 comentarios
robocop -
Espero que no perdáis esa ilusión por la aventura y por las cosas que solo se pueden hacer de esa manera, con ilusión.
vicente -
Piarata -
Domingo -