Son muchos los llamados y pocos los elegidos, y los que tenemos la fea costumbre de salir a disfrutar los domingos de bicicletas y amigos, hemos pasado un día de escandalo, con temperatura perfecta para hacer nuestro deporte favorito y quitando el incidente del tornillo de la bicicleta del amigo Matas, todo perfecto, hasta las cervezas caducadas del flaco nos sentaron de muerte. El próximo domingo más.
¡Ah!, y recordad que los blog de bicicletas tambien se ven en verano.
Tan solo destacar la incorporación de el amigo Juancho a su grupo, con algunos problemas en el último tramo, pero vemos que sigue en plena forma, como siempre la ruta un diez, y la "post-ruta", sin comentarios, nada más que hay que mirar las fotos.
Como ya el sol se agarra a los lomos como una lapa y los kilómetros se hacen eternos bajo un calor inexplicable esta ruta ha sido la última de llegar a las tantísimas, tan tarde que solo dio tiempo para dos botellas y dos magros. A partir del domingo que viene a mas de las doce será abusar. Comienzan los campos, las piscinas, las tortillas de papas y las vacaciones de los zagales. Así pues los señoritos que prefirieron cama o carretera tendrán que esperar al otoño para repetir. Y digo repetir pues después de tantas dudas el moro se puede hacer desde Zafra sin problemas y sin tener que coger el coche que siempre es un engorro. La próxima vez prometemos intentar regresar por otro sitio y así evitar pasar un par de veces por el cordel de Feria.
Señores el verano se nos ha caído encima sin apenas darnos cuenta. Ya hoy apenas llevaban agua los arroyos, el suelo levantaba polvo y los mosquitos esos chiquinininos tenían colmillos. Otra temporada que cerramos, tan buena como la anterior y como la anterior de la anterior. Solo espero que el próximo otoño, sigamos teniendo la misma ilusión, la misma dedicación y las mismas ganas de tragar cerveza que hemos tenido hasta ahora. Por mi parte cierro el chiringuito croniquil hasta septiembre recordándoos que el blog sigue abierto para vuestros comentarios que son tantos que casi es imposible leer todos. Y si algún día el flaco sugiere una ruta, por favor no le hagáis ni caso.
8.30 de una mañana templada primaveral para iniciar una clásica de nuestro calendario hacia la localidad de Valencia del ventoso, no sabemos dónde estaba el frio que alude el amigo Chiki.
Disfrutando de nuestras monturas y de la compañía hasta Atalaya donde empezamos la bajada al rio soltando frenos hasta el extremo de olvidar la prudencia que siempre debe imperar en estas situaciones, sobre todo a la hora de esquivar los moscardones que se estampan en tu casco, cara o gafas que pueden hacer perder el control de la maquina y aun así y en todo caso , como dice el Líder, ¡¡¡¡¡ COMO NOS GUSTA !!!!!.
Después de cruzar el rio todo cambia, en vez de los chistes, comentarios y risas solo se escucha los sonidos metálicos de los cambios crujiendo a medida que vamos sorteando la pendiente hasta culminar el repecho para llegar a Valencia, un trago de agua y continuar por ese tramo que todos tememos, no por su dureza pero si por su paisaje monótono de color ocre y sensación de sequedad que finaliza con nuestro premio bien merecido en forma de refrigerio en una de las localidades que mas apreciamos de esta Extremadura nuestra.
Muchas ausencias y el Domingo que viene más, con un poco mas de calor que ya es hora.
La consecuencia inmediata a la crudeza invernal ya la promiscuidad de una dilatada primavera es el aumento de la altura del pasto hasta alturas comprometidas para alguno de nuestros compañeros, que a falta de arneses, cuerdas y mosquetones, prefieren la templada temperatura de unas sábanas domingueras al insoportable manoseo de unos cardos afilados como escarpias. Dicho lo cual animo a los durmientes a reincorporarse ya que entre playas, fiestorras, corpus y alergias nos estamos quedando solo la élite para dar buena cuenta de cervezas y magras carnes. Poco que contar de la ruta, aparte de la aparición del Dr. Que como de costumbre andaba muy flojo y no paraba de tirar. Y el Sr. Flaco que paseó orgulloso su equipación invernal a pesar de los casi treinta, demasiada tela para tan poca carne. Dos ostiazos sin consecuencia, una piedra en el camino y una rodada asesina y nuestra pericia que también cuenta. Cervezas, tintorro, casera, magros y pestorejos como fin de fiesta. Un domingo cualquiera…
Este jueves tendremos la reunión en el nuevo restaurante de Manolo Gil: “Las Barandas”.
Siempre decimos lo mismo: Este grupo es algo grande, no por las rutas, los kilómetros o las cervezas y las risas compartidas, sino por las palmadas en la espalda en una cuesta dura, la ayuda en un pinchazo o el consuelo de una charla sobre la bici cuando los problemas nos agobian. Aquí nos tienes Juan, hoy tu corazón está subiendo un fuerte repecho, como es la pérdida de un padre y no hay más piñones para subir, pero desde aquí te mandamos nuestro pequeño empujón, ese abrazo, ese refrescante trago que te de ánimos y te haga sentirte acompañado en esta ruta tan difícil.
He estado buscando crónicas sobre la ruta que hemos hecho este domingo, quería imitar a nuestro amigo Pedro, poner algo con sentimiento o transmitir las sensaciones que experimentamos los que somos adictos a esta ruta, pero no puedo hacer una vulgar imitación, aunque esté enamorado de esta zona, no sé expresarlo con la fluidez que otros poseen, y más adjetivos fáciles creo que ya se han dicho muchos, pero creo que con las fotos queda representado , al menos, esas caras de esfuerzo, sufrimiento y en algunos casos hasta la felicidad del momento, espero que esto sustituya a mi falta de verbo. Se echaron de menos a muchos compañeros, no preocuparse que haremos más.
Me alegró que nos acompañara mi Amigo Manolo Rodríguez, esta ruta la creamos juntos hace muchos años, ya se había olvidado de muchos sitios, me alegro habérsela recordado.
De alguna forma la vida te va señalando los caminos que vas tomando. Si te fijas un poco en lo que te rodea casi puedes tener la sensación de lo que va a ocurrir. Ayer mismo cuando sobrepasábamos flotando en la hierba a la naturaleza, veíamos un mar de colores embrujado por la sinfonía de aromas de primavera, pero también a veces la desolación de un pedregal seco al borde de un rio señal de terribles aluviones, como también resecos caminos descarnados por la fuerza de un invierno extremadamente lluvioso. Hemos vivido una ruta muy dura de la que quedará en la retina un festival de sensaciones vivas que nos abrazaba, nos arañaba, nos destrozaba, y aun así tenaces como rocas desafiamos hasta casi la extenuación. Lamentablemente también lo será por otras circunstancias que el paso del tiempo limará y terminarán por ser mas chiste que mal trago.
Las rutas largas son escapes a nuestro quehacer diario, la válvula de presión que rompe dos veces al año el tedio, el costumbrismo, el stress cotidiano, la monotonía de una vida que artificialmente queremos que corra deprisa para no llegar a ningún sitio. Es por ello que a veces hay que parar, reflexionar y corregir. La tarea de la confección de una ruta nace de la imaginación de paisajes y caminos que no hemos recorrido, la realidad que luego se presenta puede ser bien distinta y los niveles de sufrimiento a los que pueden someternos los senderos son siempre algo imprevisible. Bajo el precepto de la sorpresa anteponiéndolo al padecimiento he realizado los trayectos, a veces mejor , otras por el contrario con menor acierto. Es por tanto el momento en el que creo debo dar un paso atrás y dejar que nuevas ideas broten del ingenio del grupo que lo hay y mucho. En mí siempre tendréis el apoyo incondicional para llegar a buen término todas aquellas nuevas aventuras que se abran en vuestros inquietos sueños. Pero creo merecer un descanso y convertirme porque no decirlo así en un humilde actor de reparto, tan importantes como los protagonistas, tan importante como vosotros.
Sabíamos, porque no podía ser de otra forma, que cuando saliese el sol iba a brotar fuerte, lo que no nos esperábamos es que nada mas asomar pegase con dos cojones. Sobró ropa, sobraron manguitos y faltó agua, como si de julio se tratase llegamos como las mohamas al taxi, no pudimos por muy tarde que fuera despreciar unas cervezas y unos tintos de verano que a bien tuvo de invitarnos Cele que cumplió quince años, quien sabe cuando.
La ruta que como comprenderéis no voy a contaros pues sería no convocaros al comentario, se desarrolló sin apenas incidentes si obviamos los doscientos metros ferroviarios, la carrerita de motos, que bien podría habernos traído algún sofocón, varios barrizales traicioneros y el soponcio de Manolo. Vamos, una balsa de ruta, cuatro cuestillas nada mas.
Hablando del desvanecimiento, mareo, patatús, síncope, o telele de Manolo quisiera hacerle un par de observaciones que quiero te tomes a bien, pues nacen de la experiencia de alguien que muchos domingos sale… como sale:
1º El camino es un Goliat que tienes que vencer con la horda de tu paciencia. Si intentas despreciarlo te devolverá a la cruda realidad de lo que eres. Si crees poder dominarlo te mirará a los ojos, sabrá de tus debilidades y te someterá a sus caprichos. Si piensas que eres tan fuerte que puedes vencerlo, jugará contigo como si fueses un muñeco roto.
2º Si a la tercera vez que te repiten algo no lo has querido entender podríamos insistir mil veces y seguirás sin comprenderlo. Por lo tanto ni intentes pensar que el grupo pueda perder la paciencia ni tu sentirte culpable de nada, simplemente nadie va a seguir incidiendo en lo que todos te aconsejamos.
Vaya, pues no se me va de la imaginación por mucho que lo intento. Que primavera vamos a tener tan exuberante, que pena que no todos los años sean así. Cuanto verde hay en el campo, cuanto profuso follaje, cuanta ubérrima flor silvestre de miles de colores que nacen en cualquier rinconcito de nada. Que atrevida primavera que inunda con su florido aroma los intríngulis nalgarios de nuestro querido fotógrafo…
Pepi, Ubaldo: Un placer siempre saludaros, me quedo con pena de no poder compartir con vosotros algún que otro kilometrillo… Otro domingo, otra primavera quizá.
Esta semana mi amigo Pedro está un poco liado y no tenemos comentario ni video, el video me dá igual, pero el comentario si me importa, su comentario siempre interesa, crea grupo y literariamente creativo, el video ... con una foto estamos sobrao, esperaremos el próximo comentario con más ganas.
Día de excepción sin duda el que pudimos disfrutar en la jornada de este Domingo húmedo con claras notas de que nos íbamos a mojar con seguridad meridiana y no sabemos si este hecho fue el detonador para la ausencia del resto del grupo, aunque de esto luego se dirá pues las malas voces reclaman a este pseudo cronista especial énfasis en analizar dicha cuestión de fondo.Ya en el Km 0 (Hdez), medio lloviendo y con la mente puesta en la ruta acordada en la última reunión encaramos la subida de la Sierra, con extra de dureza por el barrito y las piedras sueltas que hacían un traicionero sobre-esfuerzo hasta la cima donde nos esperaba impaciente nuestro amigo Manolo Gil continuamos subiendo al repetidor para enfilar la famosa bajada técnica que prometía complejidad por el agua caída momentos antes, aunque para algunos virtuosos de las ruedas (Lider, Miguel, Los Manolos, Domingo, Presi, seguidos de Vicente, Estrella y hasta un servidor) no fue obstáculo para bajar como si la gravedad no existiera y casi sin darnos cuenta bajamos por los naranjos donde se reincorporo el amigo Cele por cuestiones técnicas para dirigirnos hacia la antena, especial objetivo en la ruta de hoy, sin nombrar al que no debe ser nombrado ya sabéis…..empezamos en silencio la ascensión disfrutando del entorno y una flora especialmente variada y rica de nuestra tierra muy alejada de la tópica imagen de Extremadura como zona semiárida, hasta los espárragos asomaban por encima de las carrascas sin pudor y sin miedo al ojo implacable del esparraguero , una vez en la cima y sin dar crédito al espectáculo natural de nos rodeaba y como la naturaleza es generosa, siempre da un poco más, iniciamos la bajada enfurecida hacia el cordel llenito de agua, como viene siendo habitual últimamente y subir por cestería haciendo una combinación especial de ruta completa que deja satisfecho a cualquiera hasta la línea de llegada en el santuario con refrigerio de confraternización donde se incorporó el amigo Juan que sufrió un percance con el despertador.
Ahora sí, es el momento de hablar del fondo del asunto que nos trae causa al hilo de ciertas ausencias pues las malas voces claman análisis ya que bajo la excusa de que si llueve, otro que si f1, otro que si brasero calentito, otros que si fiestas….etc nos hizo concluir unánimemente que aquí se fragua un gran palomar llenos de palomos. jaaajjaaaa. El Domingo que viene, que es de Ramos, más y mejor.
Pd. Conforme a las últimas instrucciones de la directiva la próxima reunión será en el Ramírez.
Los siguientes señores: Sr. Don Domingo Sánchez, Sr. Don Francisco Pina, Sr. Don Manuel Martín, Sr. Don José Luis Gutiérrez, Sr. Don Juan Sánchez, Sr. Don José María Muñoz, Sr. Don Miguel Luna, Sr. Don Antonio Toro, Sr. Don José Luis Murillo, Sr. Don Francisco Javier Puerto, y el que subscribe Sr. Don Pedro Luis Caballero: no son unos palomos, el resto si y están invitados a una fiesta muy propia para ellos que se celebrará en Badajoz en próximas fechas. Ese es el premio que os vais a llevar este fin de semana por quedaros acostaitos y calentitos con vuestras prójimas un domingo tan maravilloso como el que hemos tenido hoy. Además ya puestos no os voy a contar ni como ha sido la ruta, ni lo que nos hemos reído, ni las cervezas que nos hemos tomado, ni lo riquísimo que estaba el pestorejo, ni que a “alguno” le quieren quitar el novio, ni na de na, ya que estoy cabreao con vosotros y encima sois unos flojos. Ea he dicho.
Os habéis perdido uno de los domingos mas impresionantes que hemos tenido desde hace mucho tiempo: “La hoya heavy” subiéndola desde la pista de Alconera. Un lujazo al que hay que sumar el agua que nos ha caído por encima y la que manaba del suelo. Una ruta para titanes. Hay que comprenderos estas cosas no están hechas para “palomos”.
El domingo que viene, como hemos cambiado la ruta larga, seguiremos hablando de colombicultura.
Lamentable y anecdótica la representación de “Amigos del Mountain bike” por los caminos de nuestra tierra. Menos mal que al menos el embajador plenipotenciario estuvo a la altura y salvó la paupérrima decencia que aun pueda quedarnos, ya que el líder, a pesar de tener el gesto hercúleo de honrarnos con su presencia, apareció en unas lamentabilísimas condiciones que pagó unos kilómetros mas adelante saliéndose por las cunetas. Alguien de la autoridad competente debería haber hecho uso del alcoholímetro y haberle quitado hasta los puntos del super. Del presidente no voy a hablar, está por medio el tema de los sobres, y “Noblesse obligue”, pero las malas lenguas por las redes sociales andan saltando como víboras diciendo que no encontraba en el día de ayer esquina con la que no toparse. Señores y señoras también, un poquito de comedimiento, moderación y mesura. Somos la élite del Mountain bike a nivel planetario y miles de ojos están puestos en nuestros usos y costumbres. Un día de tapas no puede convertirse bajo ningún concepto en una bacanal de desenfreno callejero.
Y aunque el día era frío y húmedo, y apenas daba para medio llenar el saco de las ganas, salimos cabizbajos mirando como el suelo se salpicaba con las primeras gotas de una débil lluvia que nos acompañaría casi toda la ruta. Barro, agua, charco, agua, barro. Así, como últimamente todos los domingos, podríamos definir esta salida salvada tan solo por el espectacular diseño primaveral que la naturaleza nos está empezando a regalar este año. La dehesa está salvaje, un poco de sol y el impresionante manto verde que cubre ya la tierra se convertirá en una alfombra multicolor llena de infinitos aromas. Si Dios quiere y tiene a bien dedicarnos un ratito mientras elige Papa, espero que tenga mas acierto que nosotros, tendremos una ruta larga dura y hermosa, si algunos no se van de tapas el día antes, claro.
